Si estás leyendo estas palabras, probablemente sea porque recientemente los mercados parecen haberse vuelto locos.
Quizá han recuperado brotes de una volatilidad que hace tiempo no sufrían. Es posible que solo esté ocurriendo en parte de tu cartera, pero lo suficiente como para que el total se tambalee.
También podría ser que se esté dando uno de esos raros eventos—que no imposibles—en los que todas las piezas de tu cartera diversificada caen a la vez.
O quizás simplemente tus inversiones llevan demasiado tiempo planas, sin ir a ninguna parte.
El ruido de la actualidad
Lo que sí tengo claro es que, sea lo que sea que esté ocurriendo, todo el análisis de la actualidad estará centrado en algo. Lejos habrán quedado las decenas de otras preocupaciones y temas que llenaban los titulares hace apenas unos meses.
Tensiones políticas, guerras físicas o comerciales, curvas de tipos, escándalos, indicadores macroeconómicos, elecciones… Todo aquello que parecía fundamental hace unos meses, hoy se ha esfumado, como si de pronto ya no importara.
Mientras tanto, en este preciso momento, comités de dirección, directores económicos, asesores financieros y gestores analizan sesudamente la situación con sus complejos modelos macroeconómicos, estadísticos y experiencias previas.
¿El problema? Que sus previsiones de hace solo unos meses han quedado en el olvido.
Ahora mismo, lo importante para ellos está aquí y ahora.
Mientras tanto, en nuestra orilla del río…
Ahora, como siempre:
✅ No nos quedamos enganchados a la pantalla tick a tick ni noticia en noticia. Siempre habrá motivos para preocuparse y, a la vez, para ser optimistas.
✅ No hacemos caso del circo mediático. Seguimos con nuestro plan y ejecutamos solo si nuestras reglas nos lo indican.
✅ Seguimos mejorando nuestra cartera. Buscamos la mejor ejecución, reglas más robustas y vehículos más eficientes. Este es nuestro día a día.
✅ Aceptamos la incertidumbre. Sabemos que nadie tiene ni idea de lo que ocurrirá. Los mercados son caóticos e impredecibles.
✅ Sabemos que sin dolor no hay premio (No pain, no premium). Asumimos riesgos porque es la única forma de obtener recompensa.
La única respuesta (lógica) ante la incertidumbre:
Para el verdadero inversor de largo plazo, ante la incertidumbre solo cabe una cosa: gestionar el riesgo que hemos de asumir.
O lo que es lo mismo: diversificar.
Si queremos participar del crecimiento económico y proteger nuestro patrimonio en este mundo incierto, no nos queda otra que invertir de forma que nuestra cartera esté expuesta a todos los posibles escenarios.
¿Cómo? Usando activos y estrategias que tienden a funcionar mejor en distintos entornos de mercado. Esto no significa que estemos inmunes a pérdidas en el corto plazo, pero sí nos posiciona para evitar desastres difícilmente reparables y, lo más importante, estar en una mejor posición para recuperarnos más rápido cuando el entorno cambie.
Si tienes alguna duda o no sabes cómo poner esto en práctica, mi buzón está abierto.
El futuro es incierto, el proceso no
Sabemos, a toro pasado, cuál hubiera sido la mejor decisión a tomar en cada momento.
Cuando escampe esta tormenta, averiguaremos cuál hubiera sido la mejor manera de protegernos esta vez.
Pero la realidad es que no sabemos si el futuro nos depara toros, tormentas o primaveras.
Ahora y siempre, seguimos con el plan.
“Invertir, al final, es una operación que transfiere capital de aquellos que tienen un proceso y pueden ejecutarlo a aquellos que no lo tienen y no pueden hacerlo.Por lo que veo, la estrategia del inversor medio consiste en llenarse de orgullo cuando los precios suben y asustarse cuando estos bajan.”— William Bernstein
Caveat emptor
Es Caló, agosto de 2024.
PD: Por la gracia, voy a anotar aquí abajo cada vez que me he visto en "necesidad" de compartir este artículo. Agosto 2024 - Yen Unwind Febrero de 2025 - Guerra de Aranceles